Unidad III. El proyecto de investigación-acción Pag 39-49
Unidad III. El
proyecto de investigación-acción Pag 39-49
Para
desarrollar este apartado tomo prestadas algunas ideas clave de varios
destacados autores con gran experiencia en la elaboración de proyectos de
investigación-acción, como Elliott, Kemmis, Zuber-Skerritt, y la corriente de
la Universidad de Bath, representada por Whitehead (1989), Lomax y McNiff
(1996).
Los ciclos de la
investigación-acción
Como
se señaló más arriba, la investigación-acción es de carácter cíclico. Re¬alizar
una investigación puede llevar un solo ciclo, pero la mayoría de las veces
consume varios; todo dependerá del problema y del tiempo, que se disponga para
realizar el proyecto. Cuando la investigación-acción se ha institucionalizado,
los ciclos de investigación-acción suelen transformarse en espirales de acción.
Hay que tener presente que los ciclos de la investigación-acción son más formas
de disciplinar los procesos de investigación que formas de representar la
investigación. Ayudan a organizar el proceso, y menos a desarrollar
explicaciones de nuestra práctica.
Por
lo general, los ciclos de investigación-acción se transforman en nuevos ciclos,
de modo que la investigación en sí puede verse como un «ciclo de ciclos» o como
una «espiral de espirales» que tiene el potencial de continuar indefinidamente.
Aquí vemos la investigación-acción como una «espiral autorreflexiva», que se
inicia con una situación o problema práctico, se analiza y revisa el problema
con la finalidad de mejorar dicha situación, se implementa el plan o intervención
a la vez que se observa, reflexiona, analiza y evalúa, para volver a replantear
un nuevo ciclo.
Alguien
podría argüir que es algo normal y de sentido común, que cada persona práctica,
el profesorado, planifique, actúe, observe y reflexione; este proceso en la
investigación-acción se hace de manera más cuidadosa, sistemática y con mayor
rigor que en la vida cotidiana.
El
diseño de un proyecto de investigación-acción para Escudero (1990) podría
articularse en tormo a estas fases:
*Identificación
inicial de un problema, tema o propósito sobre el que indagar (analizar con
cierto detalle la propia calidad para captar cómo ocurre y comprender por qué).
*Elaborar
un plan estratégico razonado de actuación (crear las condiciones para llevarlo
a la práctica y realizarlo), controlar el curso, incidencias, consecuencias y
resultados de su desarrollo.
*Reflexionar
críticamente sobre lo que sucedió, intentando elaborar una cierta teoría
situacional y personal de todo el proceso.
El
plan incluye la revisión o diagnóstico del problema o idea general de
investigación; la acción se refiere a la implementación del plan da acción; la
observación incluye una evaluación de la acción a través de métodos y técnicas
apropiados; la reflexión significa reflexionar sobre los resultados de la
evaluación y sobre la acción total y proceso de la investigación, lo que puede
llevar a identificar un nuevo problema o problemas y, por supuesto, a un nuevo
ciclo de planificación, acción, observación y reflexión.
A
lo largo del libro se irán dando algunas directrices para realizar un proyecto
de investigación-acción. Tienen el propósito de ayudar a quien lee estas
páginas a controlar las condiciones de su proyecto. Un proyecto siempre debe
desarrollarse y ajustarse a la situación personal de cada uno.
Antes
de iniciar el ciclo de investigación es conveniente reflexionar sobre los nueve
puntos que proponen McNiff y otros (1996):
*Revisar
nuestra práctica. Plantear un proyecto de investigación siempre supone revisar
o cambiar nuestra práctica con el propósito de mejorarla. Supone que nuestros
valores educativos pueden ser cuestionados y problematizados.
*Identificar
un aspecto que queremos mejorar. Ésta es la clase especial de preguntas que los
investigadores en la acción hacen:
¿Cómo
puedo mejorar mi práctica profesional? ¿Cómo
puedo mejorar mi comprensión de esta situación?
*Imaginar
la solución. El investigador siempre tiene que imaginar y elaborar un plan de
acción donde se plasma su propuesta de mejora o cambio.
*Implementarla.
Una vez ideado el plan de acción, el investigador tiene que llevarlo a la
práctica y a la luz de ésta ver si resulta como esperaba.
*Registrar
lo que ocurre. El rigor que supone la investigación precisa del registro de lo
que ocurre, los efectos que los cambios generan en la situación. Toda
investigación de esta naturaleza precisa recoger datos para obtener las
evidencias.
*Modificar
el plan a la luz de los resultados y continuar con la acción. Una vez que hemos
logrado unas evidencias que confirman la mejora de la práctica estamos en
condiciones de llevarlas a la práctica.
*Controlar
la acción. Las acciones implementadas por el investigador deben ser controladas
a través de técnicas de recogida de datos. La observación tiene que controlar
siempre lo que ocurre con las acciones que implementamos en nuestro plan de
acción.
*Evaluar
la acción modificada. Tenemos que reflexionar y evaluar los resultados; ver qué
han supuesto de cambio o mejora, las ventajas y los inconvenientes.
*Continuar
así hasta lograr la mejora o cambio pretendido. Como venimos señalando, la
investigación-acción es un proceso progresivo, que procede paso a paso en busca
de la mejora y de una mejor calidad de la enseñanza.
Implicar a otras personas en el
proyecto
Es
una idea, mayoritariamente compartida, que la investigación-acción debe
realizarse en grupo siempre que sea posible, dadas las ventajas y el
enriquecimiento mutuo que trabajar en grupo comporta. En el caso de que tenga
que realizarse una investigación individualmente, es importante implicar a
otras personas. La investigación-acción tiene como punto de mira el «yo», pero
es hecha con y para otra gente. La meta de la investigación-acción es la mejora
personal para la transformación social, de modo que es esencialmente colaborativa.
Puede que tenga que trabajar con
algunas de las personas que señalamos a continuación:
*Las
personas que participan (el alumnado).
*El
amigo crítico o la amiga crítica.
Una
persona dispuesta a compartir la discusión del trabajo críticamente.
*El
tutor o la tutora, en el caso de que una persona le tutorice.
*Algunos
colegas del centro.
*El
grupo de validación (grupo de colegas que contribuyen a validar o a hacer
creíbles los datos).
La
investigación-acción conlleva establecer nuevas relaciones con otras personas.
Así pues, conviene desarrollar algunas destrezas respecto a saber escuchar a
otras y otros, saber gestionar la información, saber relacionarse con otras
personas, saber implicarlas en la investigación y que colaboren en el proyecto.
Piense que el principal recurso es usted mismo y que la vida es un proceso de
aprendizaje continuo.
A
continuación exponemos las fases del proceso de la investigación-acción. La
finalidad es proporcionarle los elementos y directrices para que pueda realizar
su proyecto de investigación. Seguiremos paso a paso cada uno de los momentos
que configuran el proceso; piense que es flexible y recursivo, que va
emergiendo a medi¬da que se va realizando. Seguimos el modelo propuesto por
Kemmis.
El plan de acción
Iniciando el proyecto de
investigación
Como
señala Elliott (1993), el proceso de investigación se inicia con una «idea
general» cuyo propósito es mejorar o cambiar algún aspecto problemático de la
práctica profesional; identificado el problema, se diagnostica y, a
continuación, se plantea la hipótesis de acción o acción estratégica.
El
mismo punto de vista tiene Kemmis, cuando al enfocar el problema o foco de
estudio, plantea tres preguntas:
*¿Qué está sucediendo ahora?
*¿En qué sentido es problemático?
*¿Qué puedo hacer al respecto?
El
plan de acción corresponde a la primera fase del ciclo. Dentro del plan de
acción podemos considerar, al menos, tres aspectos:
*El problema o foco de investigación.
*El diagnóstico del problema o estado de
la situación.
*La hipótesis de acción o acción estratégica.
El
problema o foco de investigación
Un proyecto de investigación se inicia
con la búsqueda o identificación de un problema, sobre el que pueda actuarse, y
que podría expresarse en la siguiente pregunta: ¿qué situación problemática de
mi práctica profesional me gustaría mejorar? En realidad, toda investigación se
inicia con una hipótesis latente: «Pienso que si hago esto, tal o cual cosa
podría ocurrir». En bastantes casos, lo que se quiere investigar tiene más el sentido
de una preocupación que de un problema propiamente dicho. El interés de los
docentes tiene que ver con lo que ocurre en las aulas y desearíamos cambiar. Lo
importante es identificar un área que deseemos investigar y estar seguros de
que es posible cambiar alguna cosa.
Identifique
algunas áreas en las que usted podría mejorar la situación de clase siguiendo
la matriz que viene a continuación; las áreas pueden ser generales o muy
específicas.
Áreas
de mejora
|
¿Podría
la investigación ayudar?
|
|
1
|
||
2
|
||
3
|
Cuando haya elaborado la lista,
pregúntese si son problemas que se pueden investigar. Tome alguna de las áreas
que usted ha señalado y vea si puede generar algunas preguntas sobre los tópicos
señalados. Si le es difícil generar preguntas, trate de relacionar el tópico
con las palabras-cuestiones: ¿quién?, ¿a quién?, ¿qué?, ¿por qué?, ¿dónde?,
¿cuándo?, ¿cómo?
Otra idea de interés es empezar la
investigación desde donde uno está. Sea práctico y pregúntese: ¿realmente puedo
hacer algo sobre esta situación? ¿Puedo esperar que ocurra un cambio?, ¿en mí
o fuera de mí? Sea realista, piense que no puede cambiar el mundo, pero que
puede cambiar algo de sí o de su entorno. Por ejemplo, si es profesor o
profesora de biología, podría hacerse preguntas como: ¿Cómo podría ayudar a mi
alumnado a lograr mayor éxito en la asignatura de biología? ¿Qué podría hacer
para que mi clase fuera más participativa? ¿Cómo podría interesar al alumnado
por la biología? Piense si las preguntas corresponden a un tema real, si espera
generar un cambio o si se va a producir una mejora en su práctica profesional.
Otra pregunta que debería plantearse es:
¿Por qué he elegido este problema o foco de estudio? Como investigador
responsable, necesita tener claro por qué se involucra en este tema o problema.
Necesitamos hacer explícitos nuestros valores y creencias educativos, cosa que
no es fácil. En la vida de aula solemos movernos por unos valores determinados.
Lo que hacemos viene condicionado por nuestras creencias o valores. Cuando
investigamos queremos «vivir» nuestros valores en nuestra práctica profesional.
Una de las metas de la investigación-acción es desarrollar una práctica
reflexiva de manera que tengamos claro los motivos y podamos vivir nuestros
valores con más plenitud en la vida social, profesional y personal.
No se preocupe si no consigue plantear
la pregunta al inicio con precisión, suele ocurrir; a medida que el proyecto
avance tendrá tiempo para precisarla. El profesorado investigador suele partir
de una idea general que se va matizando y concretando a medida que el proceso
avanza. La búsqueda de un tema de indagación lleva tiempo, y es probable que
vayan apareciendo nuevas preguntas.
Una
vez identificado el problema o foco de estudio conviene hacerse preguntas para
comprobar si ha tenido en cuenta las consideraciones o sugerencias señaladas
anteriormente. Preguntas tales como:
*¿He identificado un área sobre la que
puedo hacer algo?
*¿La he clarificado con mi tutor o
tutora. o con otras u otros colegas?
*¿Tengo garantías de que es un área de
la práctica que puedo mejorar?
*¿He considerado si la situación
responde a mis valores educativos?
*¿He identificado los valores
profesionales que en esta situación no se cumplen?
*¿He imaginado cómo me gustaría que
fuera dicha situación para que armonice con mis valores?
*¿He revisado la situación y tengo
motivos para intervenir en la misma?
Tomamos la idea de McKernan (1999), que
señala la importancia de que el foco de estudio o problema seleccionado tenga
interés para usted, sea un problema que lo pueda manejar, que pueda mejorar
algo, y que implique la enseñanza y el aprendizaje.
Diagnóstico
del problema o situación
Identificado el problema, es preciso
hacer un reconocimiento o diagnóstico del mismo. La finalidad es hacer una
descripción y explicación comprensiva de la situación actual; obtener evidencias que sirvan de
punto de partida y de comparación con las evidencias que se observen de los
cambios o efectos del plan de acción.
Conviene hacerse preguntas como éstas:
¿Qué clase de evidencia puedo generar para demostrar lo que está ocurriendo?
¿Cómo puedo mostrar la situación actual a otras personas? ¿Cómo puedo mostrar
la situación actual antes de la intervención? Para hacer el diagnóstico del
problema puede seguir las indicaciones que aparecen en el cuadro 12 de la
página siguiente.
Escriba las soluciones posibles que se
le ocurran y que respondan a la pregunta general: « ¿Qué puedo hacer para
mejorar esta situación?» Ponga dichas soluciones a disposición de los colegas
que podrían ayudarle en esta fase del proyecto. Pídales su opinión al respecto.
A modo preliminar a su plan de acción
podría tratar de responder a algunas cuestiones clave que son de utilidad.
Listamos algunas cuestiones e ideas para ayudarle a imaginar posibles
respuestas.
Revisión
documental
Otro aspecto que hay que considerar es
la recogida de información sobre el tema que desea investigar, sobre la acción
que quiere implementar. Para ello necesita hacer una revisión documental o
bibliográfica. Elija una par de palabras clave o descriptores
referentes al tema, y averigüe quién o quiénes están estudiando el tema. Tal
vez no encuentre información, pero en caso contrario podrá disponer de valiosa
información para su estudio. Es un punto a su favor que aparezca citado los
autores que ha leído en las referencias bibliográficas.
Solicite a su tutor que le suministre
listas de lecturas que le sirvan de guía. Utilice la biblioteca; acuda a alguna
base de datos, por ejemplo, ERIC (Educational Resources Information Center)
http://cricir.syr.edu/Ericl), realice búsquedas bibliográficas por Internet.
Navegue por algunas páginas web (por ejemplo: www.octionresearch.net y
www.oise.utoronto.ca/~ctd/networks).
Compruebe de qué bases de datos,
resúmenes e índices dispone. Compre los textos básicos que precise. Sea
selectivo en los libros. La revisión documental le facilitará la elaboración
del marco conceptual o teoría donde quiere situar el tema de estudio.
Una
vez realizada la revisión documental, conviene que realice algunas preguntas de
comprobación:
*¿Dispongo de suficiente información
relacionada con el tema de estudio?
*¿He leído suficiente sobre la
metodología?
*¿Tengo previstos libros o artículos que
me faltan por leer?
*¿He pensado en la persona o personas
que podrían aconsejarme?
Lea activamente y tome notas de las
lecturas. Abra una base de datós en su ordenador o un índice de las lecturas
que le sirva para elaborarla bibliografía de una forma sistemática. Cuando
elabore el informe deberá referenciar de forma precisa, siguiendo alguna
normativa como la APA (American Psychological Association), Harvard u otra.
Elabore un fichero con los documentos fotocopiados. En caso de guardar la
información en soporte digital, haga copias de seguridad.
La
hipótesis de acción o acción estratégica
Un momento importante en el ciclo de la
investigación-acción es la formulación de la propuesta de cambio o mejora: la
hipótesis de acción o acción estratégica. Una vez hecha la revisión documental,
estará en condiciones de diseñar el plan de acción, es decir, las acciones que
quiere introducir en su práctica profesional para mejorarla. Es un momento
decisivo en el proceso; de cómo arme el plan de acción dependerá en gran medida
el éxito de su proyecto de investigación. Recuerde que en la
investigación-acción, la acción es el centro del proceso y la investigación se
pone a su servicio.
El plan de acción es una «acción
estratégica» que se diseña para ponerla en marcha y observar sus efectos sobre
la práctica; el plan de acción es el elemento crucial de toda
investigación-acción.
El plan o intervención se apoya en la
comprensión obtenida del diagnóstico de la situación y de la revisión
documental, en contraste con la acción como resultado del hábito, opinión o
mero conocimiento. La acción estratégica es una forma de deliberación que
genera «una clase de conocimiento que se manifiesta en un juicio sabio»
(Kemmis, 1984).
La búsqueda deliberada de información
sobre la acción es esencial. Un criterio importante de la acción estratégica es
el intento por comprender las condiciones en las que la acción tiene lugar: las
relaciones entre las circunstancias, el contexto, la intención y la acción. En
el caso de que el proyecto se realice en grupo, el plan detallará quién informa
a quién y cuándo; la especificación de roles y metas; el calendario de
reuniones, etc.
Formulación
de la hipótesis de acción
Whitehead (1995) defiende la
reconstrucción de las teorías de los docentes investigadores a través de una
forma viva de preguntas y respuestas. Señala que el significado, el acuerdo y
la contradicción, la verdad y la falsedad, no pertenecen a las proposiciones en
sí, sino que pertenecen a las proposiciones en cuanto respuestas a preguntas.
Frente a la forma proposicional de
enunciar las hipótesis tradicionales, orientadas a la explicación y relación
entre variables, propone la forma dialógica a través de preguntas y respuestas.
En este caso, la explicación se caracteriza por la lógica de la pregunta y la
respuesta utilizada al explorar las preguntas de la forma: «¿Cómo puedo mejorar
mi práctica?»
Para Elliott (1993), una hipótesis de
acción es un enunciado que relaciona una idea con una acción. Una pregunta
(idea), con una respuesta (acción): «¿Cómo podría mejorar el rendimiento de mis
alumnos en la asignatura de biología? A través del aprendizaje cooperativo».
Las hipótesis se plantean mediante formas «vivas» de preguntas y respuestas
(Whitehead, 1995). Las hipótesis de acción son propuestas que deben
considerarse como ideas «inteligentes», y no como soluciones «correctas».
Elliott pone algunos ejemplos de
preguntas de hipótesis de acción: «Los alumnos se muestran insatisfechos con
los métodos de evaluación utilizados. ¿Qué podemos hacer para mejorar la
evaluación? Los alumnos pierden bastante tiempo en clase. ¿Qué podría hacer
para mejorar su aprovechamiento?»
Una
vez imaginadas las posibles soluciones del problema y elaborado el plan de
acción, no está de más revisar las cuestiones que siguen:
*¿Ha pensado, como mínimo, en una
posible solución para el problema que estudia?
*¿Ha anotado ideas para otras posibles
soluciones?
*¿Ha planificado algún plan de acción para
implementar dicha solución?
*¿Ha invitado a otros colegas a comentar
sus ideas?
Como
cierre de la primera fase del ciclo de la investigación-acción, el plan de
acción, pensamos que usted debería hacer una revisión personal sobre las
siguientes cuestiones clave que han ido apareciendo en esta fase:
*¿Cuál es el foco de la investigación?
*¿Por qué he elegido este tema como
foco?
*¿Qué clase de evidencia puedo generar
para mostrar lo que está ocurriendo?
*¿Qué tipo de evidencia puedo generar
para mostrar que lo que voy a hacer tendrá impacto?
*¿Cómo evaluaré el impacto?
*¿Cómo garantizaré que algunos juicios
que podría hacer son razonablemente justos y precisos?
La
acción
Ha llegado el momento de poner en marcha
la acción estratégica o hipótesis de acción planteada en la fase anterior. Es
hora de pasar a la acción, la fase anterior supuso un esfuerzo en la reflexión
y el discurso. Seguramente usted dispone de un cronograma o calendario donde
describe los pasos y tiempos que le va a llevar implementar la acción
estratégica. De no tenerlo, debería pensar en ello.
Características
de la acción
En la investigación-acción la
observación recae principalmente en la acción; esto es porque el énfasis
primario es sobre la acción más que sobre la investigación; la investigación
es, así mismo, revisada, pero su función principal es servir a la acción.
La acción es meditada, controlada,
fundamentada e informada críticamente; es una acción observada que registra
información que más tarde aportará evidencias en las que se apoya la reflexión.
Debemos considerar la observación como una realidad abierta, que registra el
proceso de la acción, las condiciones en la que tiene lugar, y sus efectos,
tanto previstos como imprevistos.
La acción es deliberada y está
controlada, se proyecta como un cambio cuidadoso y reflexivo de la práctica. No
está exenta de riesgo, pues se enfrenta a limitaciones políticas y materiales,
por lo que los planes de acción deben ser flexibles y estar abiertos al cambio.
Se desarrolla en un tiempo real.
McNiff y otros (1996) señalan algunas
características que deben concurrir en la acción:
*Acción informada. Indagar en la acción
es en sí un método para asegurarse de que la acción está informada. Significa
investigar sistemáticamente las propias acciones y motivos, tratando de
descubrir e interpretar críticamente, estando abierto a puntos de vista
alternativos para reducir los sesgos. Conlleva una exploración de los propios
motivos y valores para tener claro por qué actúa de la manera que lo hace.
Necesita estar abierto a estrategias alternativas para su acción y a
explicaciones alternativas de sus resultados. Otra manera importante de que su
acción esté informada es revisando la literatura que otros han escrito sobre el
tema, en particular los resultados obtenidos. La acción debe ser informada para
considerar los riesgos que implica el cambio social y para permitir a los
profesionales actuar más eficazmente.
* Acción comprometida. En la
investigación-acción, ésta debe ser acción comprometida. Significa que su
acción se apoya en un fuerte compromiso de buscar la mejora de la situación
actual. La investigación-acción no es un buen método para implementar los
dictados de otra gente.
*Acción intencionada. La
investigación-acción deber ser, asimismo, intencional. Elaborar planes,
implementarlos y evaluarlos son aspectos del proceso. Los investigadores en la
acción actúan con una intención: mejorar la práctica.
Control
de la acción
Deberá ser sistemático en el control de
la acción y en la generación sistemática de datos. Un importante resultado de
la investigación-acción es el cambio que genera en la comprensión de la
práctica profesional. Necesitará mostrar cómo ha ido ocurriendo el cambio
describiendo el proceso. Ser sistemático en la recogida de datos tiene
importancia en diferentes aspectos del proceso de investigación; servirá para
apoyar en el momento de la reflexión que se han generado evidencias sobre su
práctica; le ayudará a explicitar los puntos donde los cambios han tenido lugar.
Ser sistemático significa que la recogida de datos se realiza conforme a un
plan y los datos se utilizan para apoyar las evidencias de los cambios.
Cualquier tipo de dato no basta; sólo
aquellos datos que permitan demostrar que realmente la situación está
mejorando. No olvide que los datos no son evidencias. Es recomendable guardar
los datos en ficheros. Elabore un listado con las técnicas de recogida de
información que piensa utilizar. Enumérelas del 1 al 5, por orden de
preferencia. Esta tarea le ayudará a identificar las técnicas con las que se
siente más seguro. La elección puede abarcar desde notas de campo, diarios y
estudios de casos hasta cuestionarios, entrevistas o las propias observaciones.
El control de la acción debe
proporcionar auténticas descripciones de la acción. Si controla la acción
logrará obtener datos que podrá utilizar para proporcionar auténticas
descripciones de la acción. Algunos investigadores reducen la autenticidad al
mezclar datos descriptivos con otros explicativos. Para obtener descripciones
podrá usar diferentes tipos de registros de tipo empírico.
La
observación de la acción
En este apartado usted encontrará las
directrices-para llevar a cabo la tercera fase del ciclo de la
investigación-acción: la observación o supervisión del plan de acción. Se
proporciona una guía para supervisar la acción, y procedimientos para
documentar el proceso de la investigación. Así mismo, se indican algunos
principios generales sobre cómo gestionar los datos, cómo recogerlos,
"algunas ideas sobre documentación, y cómo implicar a otras personas
(amigo crítico, colegas, etc.) en el proceso de supervisión de la acción.
La observación recae sobre la acción,
ésta se controla y registra a través de la observación y nos permite ver qué
está ocurriendo. La investigación-acción prevé una mejora de la práctica
profesional.
Los datos recogidos en la observación
nos permiten identificar evidencias o pruebas para comprender si la mejora ha
tenido lugar a no.
La observación implica, en este sentido,
la recogida de información relacionada con algún aspecto de la práctica
profesional. Observamos la acción para poder reflexionar sobre lo que hemos
descubierto y aplicarlo a nuestra acción profesional. Es en el imperativo de la
observación donde la investigación-acción difiere de otras tradiciones de
investigación.
Cómo
supervisar y documentar su investigación-acción: principios generales
Es el momento de centrarse en cómo
supervisar la acción, en los efectos o consecuencias de mejora que están
ocurriendo. Observar y supervisar la acción es algo más que la simple recogida
de datos; ante todo, es la generación de datos para reflexionar, evaluar y
explicar lo ocurrido. La observación de la acción recae tanto en la propia
acción (los cambios que se generan en su pensamiento y práctica profesional)
como en la acción de otras personas (alumnado, colegas, etc.). En esta fase del
proyecto es importante recordar que:
*Necesita utilizar técnicas de recogida
de datos (observación) que evidencien la calidad del curso de acción
emprendido.
*Debe utilizar técnicas que pongan de
manifiesto los efectos derivados de la acción, tanto los buscados como los
imprevistos.
Acciones
que puede observar para generar información
*Autoobservar su acción. Necesitará
identificar sus intenciones y motivaciones antes de la acción y las
subsiguientes reflexiones durante la acción.
*Para generar información sobre sus
intenciones y motivos podría hacerlo a través de su diario de investigación.
*Podría generar datos sobre su acción
(sesiones de clase, reuniones y charlas con otras personas implicadas en la
investigación) grabándolas en audio o video, o tomando notas, o invitando a
unos cuantos alumnos a llevar un diario semiestructurado o a realizar observaciones
de aula.
*Supervisar la acción de otras personas.
Como investigador en la acción intentará persuadir a otras personas a que se
involucren en su proyecto de investigación, como, por ejemplo, un «amigo
crítico» o alumnado que puede llegar a colaborar con usted en la investigación.
*Podría registrar las conversaciones y
otro tipo de material generado por los colaboradores respecto a la
investigación.
Supervisar conversaciones críticas sobre
la investigación. Conversaciones críticas (charlas con otras personas sobre la
investigación) tienen lugar durante todo el proceso de la investigación. Estas
generan información que puede ser útil para recoger datos sobre el proceso.
-Registre las conversaciones que tenga
con otras personas sobre sus planes e intenciones.
-Puede compartir sus datos con otras
personas para recibir retroacción.

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